“Instagram es una gran red de pesca para la venta online” comentó Leonardo Álvarez. A su vez agregó que el crecimiento del número de personas que utilizan esta red social "nos ha beneficiado y es una especie de agregado en caso de tener una página de e-commerce”.
Para Álvarez, Instagram es una herramienta que utilizan muchas empresas para iniciar un proceso de compra que seguramente terminará en su sitio web. En ese sentido, “lo ideal es integrar los productos de la página web a Instagram, de modo de unificar criterios y también trabajar de manera más ordenada”.
Por su parte, Antonio Todino explicó que a partir del 16 de marzo (primer lunes luego de la declaratoria de la emergencia sanitaria en Uruguay), “hubo un boom de empresas que comenzaron a vender por Instagram”.
Si bien Instagram puede funcionar como canal de ventas para las marcas, no existe un control "100% numérico" de las transacciones e interacciones, detalló Álvarez. “El hecho de crearse una plataforma propia, es una especie de paso del informalismo a lo formal, sobre todo en la manera de trabajar y alcanzar objetivos”, añadió. Instagram es un buen punto de partida "para darse cuenta de que el comercio electrónico funciona en Uruguay", opinó.
En esa misma línea, Todino mencionó que "no es lo mismo" contar con una tienda online propia que vender a través de Instagram. “Creo que lo ideal es no acotar solo la estrategia a Instagram pero la realidad es que la conversión se está dando bastante allí”, agregó.
En cuanto a la conveniencia para las empresas de estar o no en Instagram, sugirió que para algunos rubros como moda es "casi una obligación" tener presencia en esta red social. “Hay nichos que son clave, en donde la plataforma se articuló con el negocio y es un comienzo”.
Otro de los beneficios que resaltó Todino es la comunicación directa que la marca puede tener con el público: "Los mensajes directos son importantes, porque el consumidor tiene un plus y la empresa también a la hora de promocionar algún tipo de producto”.
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